Al Sur de España, cuando el río Guadalquivir desemboca en el océano Atlántico, una luz especial, prodigiosa, vibrante, acaricia las viñas. Es un regalo del Universo y de los tiempos, que hizo que en varias ocasiones, esta región fuera epicentro de la cultura y los vinos. Desde nuestro saber hacer, siguiendo las fuerzas de la Vida y el Cosmos, queremos respetar esta esencia y ofrecerla de una forma sencilla y delicada.
Esta historia comenzó en 2011 cuando Alejandro Muchada estaba viajando como mochilero y woofer por Francia, aprendiendo sobre agricultura ecológica. Por azar, encontró a David Léclapart, primo de una amiga, con quien hizo su primera vendimia. Aquel verano fue un viaje iniciático hacia la biodinámica y el hacer de “vigneron”.
En 2016, tras varias vendimias y momentos compartidos de trabajo y disfrute, decidieron montar un proyecto juntos.
Trabajamos tres hectáreas de viña de palomino y de moscatel –en su mayoría de más de 50 años, de selección masal- en agricultura biodinámica. Las parcelas se sitúan en el Pago Miraflores (Sanlúcar) y el Pago Abulagar (Chipiona).
El modelo que seguimos es el del “vigneron”, un acercamiento artesanal y personal que centra el trabajo y la atención en la viña, a través de la biodinámica, el laboreo únicamente superficial principalmente con tracción animal, el empleo de cubierta verde y la búsqueda de un nuevo equilibrio en el suelo y en la viña. En bodega buscamos la sencillez, la elegancia y la pureza a través de la no intervención.
http://muchada-leclapart.com
English
In the South of Spain, when the Guadalquivir River flows into the Atlantic Ocean, a special, prodigious, vibrant light caresses the vineyards. It is a gift from Universe and time, that made this region, on several occasions, the epicentre of culture and wines. With our know-how, following the forces of Life and the Cosmos, we want to respect this essence and offer it in a simple and delicate way.
This story began in 2011 when Alejandro Muchada was traveling as a backpacker and woofer in France, learning about organic farming. By chance, he found David Léclapart, cousin of a friend, with whom he made his first vintage. That summer was an initiatory journey towards biodynamics and becoming a “vigneron”.
In 2016, after several harvests and shared moments of work and enjoyment, they decided to start a project together.
We work three hectares of palomino and muscat vineyards -most of them older than 50 years, of massal selection- in biodynamic agriculture. The plots are located in Pago Miraflores (Sanlúcar) and Pago Abulagar (Chipiona).
The model we follow is that of the “vigneron”, a craft and personal approach that focuses work and attention on the vineyard, through biodynamics, only superficial tillage, mainly with animal traction, the use of green cover and the search of a new balance in the soil and in the vineyard. In the winery, we look for simplicity, elegance and purity through non-intervention.
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